Pese a los avances en los trámites de apertura de empresas, el país cayó dos casillas en el escalafón de 190 economías que analiza el Banco Mundial.
El acceso al crédito y trámites más simples para abrir empresas, fueron algunos elementos en los que Colombia mejoró a la hora de facilitar los negocios. No obstante, hay otros temas que pesan más y por eso, el país perdió dos puestos y se ubicó en la casilla 53 entre 190 economías que analiza cada año el informe ‘Doing Business’ del Banco Mundial. Según el documento, la buena noticia este año es que hubo un récord en la cantidad de naciones (137) que han adoptado reformas clave para facilitar la creación y operación de pequeñas y medianas empresas.
Señala además que “los países en desarrollo llevaron a cabo más del 75 por ciento de las 283 reformas contabilizadas el año pasado”. El escalafón general está liderado por Nueva Zelanda, Singapur, Dinamarca, Hong Kong y Corea del Sur. Estos países, no solamente son los que tienen las mejores condiciones, sino que además continúan mejorando.
En América Latina, las posiciones se sacudieron. Este año, el primer lugar fue para México, en la casilla 47, seguido por Colombia (53) y Perú (54). Mientras tanto, Chile, que normalmente era el primero de la región, ahora es cuarto, en el puesto 57. Por su parte, Argentina mejoró y quedó en la casilla 116, al tiempo que a Brasil apenas le alcanza para la 123. Ni qué decir de Venezuela, que está en el fondo de la tabla (puesto 187).
No obstante, en términos generales, el informe destaca que la región aceleró la adopción de reformas, pues en el último año se hicieron 32 ajustes clave, frente a 24 realizadas en el periodo anterior. “Las reformas empresariales de la región en el último año se concentraron en las áreas de apertura de empresa, pago de impuestos y comercio transfronterizo” dijo Augusto López-Claros, Director del Grupo de Indicadores Globales, Vicepresidencia de Economía del Desarrollo del Grupo Banco Mundial.
Añadió que “seguir eliminando más obstáculos resulta esencial para las economías de la región con el fin de mejorar su clima de negocios”.
LAS MEJORAS
Con los resultados de esta medición, Colombia sigue perdiendo terreno en el escalafón anual. Esto, si se tiene en cuenta que, pese a las mejoras, hay temas críticos que no avanzan. El factor que más destacó el Banco Mundial e fue el de apertura de una empresa. Si bien el país ocupa la casilla 61, la clave fue que se logró una reducción de los procedimientos de registro, que pasaron de 8 a 6, al tiempo que el tiempo de apertura de la empresa bajó de 11 a 9 días.
Parte de la mejora tiene que ver con la Ventanilla Única Empresarial del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en la que se suprimieron los requisitos de certificación bancaria para la formalización del RUT desde mayo. Mientras tanto, el criterio en el cual el país está mejor clasificado (puesto 2) es en el de obtención del crédito, por buenas prácticas en información crediticia y en la cobertura del sistema bancario.
Igualmente, en este factor ha incidido la existencia de las garantías mobiliarias. Otros temas con una posición relativa favorable fueron el manejo de permisos de construcción (puesto 34), así como la resolución de los procesos de insolvencia (puesto 33). Tras conocerse los resultados, la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, dijo que “somos un país más competitivo debido a que trabajamos de la mano entre Gobierno y sector privado. En este sentido hemos adelantado acciones puntuales como mejorar el acceso al crédito, facilitar la apertura de empresas y el comercio exterior como herramientas para consolidar una Colombia moderna”.
A pesar de que Colombia ocupa un puesto destacado a nivel global y en la región, hay varios temas en los que el país debería estar mucho mejor. El problema es que en ciertos factores ha perdido terreno. Por ejemplo, en comercio transfronterizo perdió 3 puestos, al ubicarse en el 121.
Aquí, inciden fuertemente temas como los tiempos y costos para exportar e importar, que son mucho más altos que los de los países de la Ocde (reconocidos por sus buenas prácticas), y que los de los latinoamericanos. Algo similar ocurre en el componente de pago de impuestos, pues Colombia cayó del puesto 133 al 139. Aunque el número de pagos que se hacen al año y la cantidad de tiempo que hay que dedicarle a ese trámite no está muy alejado del promedio, el inconveniente está en que la tasa total de impuestos representa casi el 70 por ciento de las ganancias de las firmas, frente al 46,3 por ciento de la media en Latinoamérica y el 41 por ciento de los países de la Ocde. Y, pese a las mejoras, la peor clasificación del país es la de cumplimiento de contratos en el puesto 177).