Portafolio / junio 19 de 2016
El Gobierno proyecta que las exportaciones tradicionales terminen el año con una caída del 25%, mientras que las no tradicionales aumentarían 3,4%.
Para 2016 el Gobierno Nacional prevé que el déficit en la cuenta corriente se reduzca a cerca de US$16.000 millones, como resultado de la recuperación esperada de las exportaciones de origen no minero-energéticas, la caída proyectada de las importaciones de bienes y servicios, y el mayor nivel de transferencias corrientes provenientes del exterior, debido a una mejor dinámica de las economías desarrolladas.
Es por ello que se proyecta que el balance comercial para 2016 cierre en un nivel cercano a los US$13.850 millones, inferior al observado en 2015 de US$ 14.026 millones, lo que supone un descenso del 1,25%.
Los pronósticos del Gobierno muestran que las exportaciones tradicionales seguirán cayendo, principalmente por el menor nivel de los precios internacionales del crudo, que rondarían los US$42 por barril, cifra significativamente inferior a los US$54 del año anterior (-22,2%).
De esta manera se estima una caída en las exportaciones tradicionales de US$6.500 millones, correspondiente al 25,0%.
Esta situación sería compensada de manera parcial por un aumento de las exportaciones no tradicionales (de aproximadamente 3,4%), como consecuencia de la mayor competitividad que trae la depreciación real de la tasa de cambio y la implementación de políticas encaminadas a promover las ventas externas diferentes a las minero-energéticas.
A esto se suma la recuperación de las exportaciones de derivados del petróleo, con la entrada en pleno de la operación de la Refinería de Cartagena (Reficar), lo cual, junto a la depreciación esperada del peso colombiano, podría impulsar aún más las ventas externas de productos industriales.
Con respecto a las compras externas, diferentes circunstancias permiten suponer que estas se contraerán frente a lo observado en 2015, alrededor del 12% anual.
En primer lugar, se espera una reducción significativa de las importaciones de bienes de consumo durable y de bienes de capital, dada una demanda interna menos dinámica que el año anterior.
En segundo lugar, la mayor devaluación del peso induciría la sustitución de bienes importados por producción local, teniendo en cuenta el ajuste de los precios relativos que desincentivan el consumo de bienes producidos en el exterior. Finalmente, se espera la sustitución de parte de las importaciones de combustibles con la entrada en operación de Reficar.
La reducción de las compras externas estaría acompañada de un menor déficit en la balanza de servicios, resultado de los efectos positivos de la tasa de cambio sobre este tipo de exportaciones y de la disminución de importaciones asociadas con los servicios de turismo y fletes.
Uno de los principales rubros de la renta de factores o ingresos primarios son los ingresos netos de la renta de la inversión directa. En la medida que la inversión extranjera aumente, mayores serán las utilidades a pagar, por lo que el flujo de egresos incrementará.
Para 2016 se espera una subida en la inversión extranjera directa, gracias a los recursos provenientes de la venta de Isagen y de otros sectores que tendrán mayor dinamismo (como la construcción, servicios financieros y las manufacturas).
No obstante, dicho efecto se verá compensado por una disminución de los flujos de inversión extranjera de portafolio, manteniendo la tendencia de fligh to quality observada desde 2015.
Así, se espera que para el 2016 disminuya el nivel de egresos por concepto de pago de utilidades, lo que contribuiría a reducir el desbalance externo.
En lo atinente a las transferencias corrientes o ingresos secundarios, se estima que el balance mejore de manera moderada, después de un importante aumento de estos recursos en 2015.
Dicho resultado estará determinado en gran medida por las mayores remesas de los trabajadores provenientes del exterior, teniendo en consideración las mejores condiciones en la zona euro.
TAREA EXPORTADORA
Para Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), es posible que este año el déficit de la balanza comercial muestre una corrección frente al 2015, pero no ve factible, que, como van las cosas hoy, se logre el incremento de US$30 mil millones en exportaciones no tradicionales en el 2018.
Considera que se requiere un aumento más rápido de las ventas externas y eso lo dificulta el actual desempeño de los principales socios como Ecuador y Venezuela,que tienen proyecciones de crecimiento negativas.