El Tiempo 3 de abril de 2016
Las pérdidas por la devaluación son millonarias. En dos años alcanzaron a ser del 55 %.
El tipo de cambio se ubicó en primer lugar, como uno de los obstáculos que están enfrentando las empresas, según la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (Eoic) revelada en enero, en la que el 39 por ciento de los participantes dijo estar afectado por el precio del dólar.
El costo y suministro de materias primas, que está asociado al mismo tema, fue marcado por el 23 por ciento de los encuestados, y la falta de demanda, que se halla relacionada con la desaceleración del gasto de los hogares, fue elegido por el 21,3 por ciento.
Entre las empresas que se han tenido que someter a la ley 1116 del 2006 (insolvencia empresarial) y aducen como principal motivo el alza de la divisa están Kinco (franquicia de Burger King), China Automotriz, Ssangyoung Motor Colombia y TGI Friday’s.
Las cifras de la Superintendencia de Sociedades indicaron –igualmente– que al cierre del 2015 admitió 36 compañías de servicios petroleros y mineros y conexos, en procesos de reestructuración, pues registraban pasivos por unos 100.000 millones de pesos.
A la caída de los precios del petróleo y la disminución de los contratos se sumó la tasa de cambio, llevándolas a la iliquidez.
La decisión –en diciembre– de la tiendas por departamentos chilena Ripley estuvo asociada, en alguna medida, al mismo factor cambiario, pues tenía un alto componente de importados desde Asia.
El gerente de Kinco –una de las dos franquicias de Burger King para Colombia–, Hernando Lugo Rodríguez, dijo recientemente que lo más crítico para la compañía es la subida del dólar, pues parte de sus insumos son importados.
EL TIEMPO conoció, además, que el franquiciado de la lujosa casa Bvlgari (firma colombiana Abby) fue afectado por el dólar. Dejó los derechos de la marca internacional y cerró su tienda al norte de Bogotá.
Igualmente, la franquicia de la portuguesa Parfois (carteras para dama) cerró dos locales en Bogotá: C.C. Salitre Plaza y Titán Plaza, también por dificultad para competir con lo nacional, por el dólar.
Un empresario del sector del lujo dijo que el dólar ha puesto en situación difícil a los importadores, pues los ingresos no suben al mismo ritmo de la depreciación del peso, y no pocos llevan dos años de pérdidas.
“Un reloj que antes valía 5 millones de pesos ahora cuesta 10 millones, lo que se sale del presupuesto de mucha gente”, añadió.
El cierre de los locales de Parfois se debe también a la baja de las ventas y los costos de los arriendos, que llegaron a representar entre 20 y 25 por ciento de la facturación, lo que hace inviable la operación. “En el mundo, el arriendo no debería costar entre 8 y 10 por ciento del gasto, porque así no se les puede pagar mejor sueldo a los empleados. Si los salarios no son competitivos, hay menos compromiso con el servicio al cliente y se afectan las marcas”, añadió una fuente.
China Automotriz aduce que la red de concesionarios no pudo transmitir de inmediato el impacto de la devaluación a los precios de venta al público, acarreándole pérdidas.
Como si fuera poco, los inventarios crecieron tras la caída de las ventas y las entidades financieras se negaron a prestar plata para la importación y nacionalización de vehículos. También fue admitida en reorganización.
Así la mercancía provenga de países distintos de EE. UU., el cambio se hace en dólares, por lo que la devaluación también afectó las ventas de Ssangyoung Motor Colombia, que importa carros desde Corea.
Franquicias Latinoamericanas (operador de TGI Friday’s Colombia) argumentó reducción de ventas en 2015 y “pérdida de patrimonio, como consecuencia de la devaluación y altos costos en función del nivel de ingreso registrado”.
“Los franquiciantes y franquiciados máster colombianos buscan proveedores nacionales para seguir competitivos en el mercado y no quieren sacrificar el cubrimiento y la expansión de las marcas debido al dólar”, dice el presidente de Colfranquicias, Luis Jaramillo.
Vuela TAP
“Hubo un inicio de operaciones muy bueno, pero después mermó debido al alza del dólar en Colombia”, explicó Luis García, director general de la aerolínea TAP Portugal en Colombia, Venezuela, Centroamérica y el Caribe.
Desde el pasado 26 de marzo la aerolínea suspendió la operación de la ruta Lisboa-Bogotá-Panamá-Lisboa que venía operando desde julio del 2014.
Impacto social por pérdidas de empleos
Más allá del efecto económico sobre las marcas, el mayor drama se debe a las pérdidas de empleo. Por ejemplo, los bloqueos que se realizan en el campo petrolero de El Centro, en Barrancabermeja (Santander), en protesta por la reducción de empleos generados por el bajo precio internacional del crudo, dejaron pérdidas millonarias.
La parálisis en los pozos en el proyecto la Cira-Infantas, que produce 40.000 barriles diarios de crudo, originó la suspensión de 583 contratos de trabajo.
Desde el 2014, la caída de los precios del petróleo es de cerca del 70 % y ha socavado la economía.