EL ESPECTADOR  29 JUN 2015

Durante el primer trimestre de 2015 los bancos fueron los que tuvieron mejor desempeño. Las petroleras siguen débiles en sus balances.

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Con el fin del mes de junio se viene el cierre de la temporada de reportes financieros del primer trimestre de 2015 de las grandes empresas del país y, por el momento, el balance es mixto. La combinación de bajos precios del petróleo, la desaceleración económica, el encarecimiento del dólar dentro del territorio nacional, y el recrudecimiento de los ataques bilaterales entre la guerrilla y el Ejército, han dejado tanto perdedores como ganadores.
El sector financiero fue el que presentó cifras positivas e incluso sobresalientes, y de estas compañías a Bancolombia le fue mejor por mucho. A pesar del ambiente adverso provocado por la reforma tributaria, que tan sólo por el impuesto a la riqueza le costó más de $162 mil millones, la entidad obtuvo la mayor utilidad neta de todas pues registró $626 mil millones por este concepto. Le siguen Davivienda,  Banco de Bogotá, Grupo Aval y Grupo Sura que alcanzaron un beneficio neto de $302 mil millones, $489 mil millones, y $503 mil millones, $313 mil millones respectivamente.
Camilo Silva, director de Análisis Técnico de Valora Inversiones, explicó que “el buen comportamiento de las entidades financieras durante el primer trimestre de 2015 se debe en gran medida a que la cartera registró un buen crecimiento al comienzo del año. Sin embargo, es posible que el desempeño de este sector sea menos notable en los próximos meses debido a que hay evidencia de que la demanda de créditos está comenzando a desacelerarse como consecuencia del menor crecimiento económico del país”.
Cemargos, Isagén, y la Empresa de Energía de Bogotá (EEB) tuvieron un comportamiento neutro. Analizando a la primer compañía se encuentra que los ingresos provenientes por sus negocios en Estados Unidos ayudaron a compensar la reducida utilidad neta registrada en los tres primeros meses del año que alcanzó los $79 mil millones, implicando sólo un incremento de 3,3%. Por su parte las generadoras de energía mostraron decrecimientos en su beneficio del orden de 27% y 88%, respectivamente.
Sin embargo, en el caso de Isagén sobresale que el impuesto a la riqueza, la sobretasa al CREE y el impuesto diferido le costaron en conjunto a la hidroeléctrica más de $50.000 millones durante el primer trimestre de 2015. Sin esta carga tributaria la utilidad neta de la estatal habría crecido 12%, y pudo haber pagado más dividendos a sus accionistas este año.
Como era de esperarse las petroleras hacen parte del grupo de empresas que tuvieron un mal comienzo de año. Aunque Ecopetrol registró un beneficio neto positivo de $160 mil millones, éste se redujo en 95% frente a lo registrado hace un año. Tanto Pacific Rubiales como Canacol Energy tuvieron pérdidas de $1,8 billones (US$722 millones), y de $39 mil millones (US$15,6 millones).  Además, este grupo de empresas tampoco se salvó del impacto de la anterior reforma tributaria ya que por concepto de impuesto han tenido que pagar $612 mil millones,  $53 mil millones y 12 mil millones, respectivamente.
A Éxito tampoco le fue bien pues su utilidad neta cayó 29% y cerró en $70 mil millones. “A pesar de la buena dinámica de las ventas, estas estuvieron explicadas principalmente por el crecimiento inorgánico de la compañía. Los bajos márgenes de su filial Super Inter junto con una estructura de costos y salarios más altos generaron un impacto negativo sobre los resultados. Además, el impacto de la reforma tributaria combinado con la fuerte competencia en el mercado generaron una reducción de los márgenes” comentó Omar Suárez, analista de Alianza Valores.
En lo que resta del año las empresas colombianas deberán seguir afrontando retos. La persistente devaluación del peso colombiano debería beneficiar a las compañías que tengan ingresos en dólares, por esta razón el encarecimiento del dólar debería beneficiar a Cemargos y a los bancos con filiales en el exterior como Bancolombia y Davivienda.
Aunque “a las petroleras también les beneficia el alza de la tasa de cambio, gran parte del bienestar de sus balances seguirá atado al precio del crudo, y el recrudecimiento de los ataques terroristas de las Farc seguirá generando presión en sus ingresos”, agregó Suárez. Asimismo los ataques están afectando a las generadoras y transportadoras de energía, ya que EEB ha manifestado que  las voladuras de las redes de energía implica un incremento importante en los costos y en los gastos.